En Firesol sabemos que, cuando hay que actuar rápido, el depósito es el corazón del sistema. Por eso diseñamos e instalamos depósitos contra incendios en Granada con la misma precisión con la que se mide un caudal crítico. Desde la Vega hasta el Zaidín, adaptamos cada proyecto al riesgo y al entorno, porque un buen volumen disponible, estable y limpio es lo que permite que las bombas entreguen lo que prometen y que la respuesta sea inmediata.

Trabajamos con acero galvanizado para estructuras robustas y modulares, con polietileno HDPE cuando buscamos inercia química y estanqueidad absoluta, y con poliéster reforzado (PRFV) para soluciones ligeras y duraderas. Integramos el depósito con bombas, válvulas y grupos de presión para que el conjunto funcione como un único sistema de impulso y reserva, sin cuellos de botella ni pérdidas inesperadas.

Cumplimos UNE 23500:2021, el RIPCI y el CTE, y lo explicamos con claridad: estas normas garantizan capacidad útil, caudal sostenido y seguridad real, no solo sobre el papel. La instalación es segura desde el primer día, con accesos, ventilación y señalización pensadas para una intervención sin dudas. Cerramos cada obra con pruebas de estanqueidad y de caudal, y planificamos mantenimiento y revisiones periódicas que preservan la disponibilidad del agua y alargan la vida del sistema de almacenamiento de agua PCI.